viernes, 13 de noviembre de 2015

Búsquedas Esther Bernalte

BIBLIOGRAFÍA 8.

ÚLCERAS POR PRESIÓN

Antes de entrar a explicar el procedimiento del cuidado de las úlceras por presión, valoraremos en cuál de los cuatro estadios se encuentra la úlcera a tratar, ya que cada uno tendrá un proceso de cuidado diferente:

Estadio 1: piel íntegra con un eritema cutáneo que no palidece al presionar.
Estadio 2: pérdida parcial del grosor de la piel. La úlcera es una lesión superficial que puede tener aspecto de abrasión, flictena o pequeño cráter superficial.
Estadio 3: aquí hay una pérdida total del grosor de la piel incluso puede llegar al tejido celular subcutáneo superficial. Forma de cráter profundo.
Estadio 4: plena lesión de todo el grosor de la piel con destrucción masiva, necrosis tisular que puede extenderse hasta el músculo, hueso, articulaciones y estructura de sostén.

Tras haber valorado estadio de la úlcera que tenemos que tratar, realizaremos el procedimiento de curación:

-         Usar la mejor posición (encamado o sentado) y superficie de apoyo para disminuir el grado de rozamiento, presión y cizallamiento.
-         Explicar el procedimiento al paciente y pedir su colaboración.
-         Crear un campo estéril y tener preparado el material.
-         Usar guantes estériles.
-         Comenzar limpiando las lesiones con suero salino fisiológico, empleando la mínima fuera para limpieza y secado.
-         No aplicar en el fondo de la úlcera antisépticos locales.
-         Proteger la zona periulceral con una pomada de cinc.
-         El apósito deberá sobrepasar 2.5- 4 cm los bordes de la úlcera

Diferencias en el tratamiento de la úlcera por presión según su estadio:

Estadio 1: apósito hidrocoloide, transparente y extrafino en placa (para evitar la evolución de la lesión). Si se encuentra en el talón, aplicar apósitos que alivien la presión.
Estadio 2: apósitos hidrocoloides en placa favorecedores de la limpieza rápida de la herida, que atrapan el exhudado. En el fondo aplicar gel, pasta o gránulos de relleno, y cuando haya disminuido la profundidad y la exhudación, sólo la placa.
Estadio 3 y 4: si la úlcera está limpia o tiene esfacelos y al limpiarla queda sin ellos, aplicar apósitos hidrocoloides en placa.

Si se observa en el lecho de la herida tejido necrótico o esfacelos se deberán utilizar métodos de desbridamiento:

a)      Desbridamiento quirúrgico:
-         Requiere conocimiento, destreza y una técnica y material estéril. Cuando la úlcera es extensa, profunda y afecta a tejidos profundos, se lleva a cabo en quirófano por el cirujano y bajo anestesia.
-         Se debe valorar el dolor y la ansiedad del paciente y aplicar la analgesia prescrita previamente al desbridamiento.
b)     Desbridamiento enzimático:
-         Indoloro, no agresivo y las curas son menos traumáticas y más cortas en el tiempo.
-         Las enzimas desbridantes reblandecen y eliminan los restos necróticos
-         Son pomadas a base de colagenasa, fibrolisina y desoxiribonucleasa.
c)      Desbridamiento autolítico:
-         Cualquier apósito capaz de producir condiciones de cura húmeda, que desintegran gradualmente los tejidos no viables y genera condiciones de granulación y epitelización.
-         Son los apósitos hidrocoloides, hidrogeles, alginatos, hidrofibrinas de hidrocolloide y los poliuretanos.

La frecuencia del cambio del apósito vendrá indicada por el nivel de exhudado, es decir, que el apósito se cambiará cuando el abombamiento producido al absorber las secreciones de la úlcera se aproxime a 1.5- 1 centímetro del borde del apósito. Si existen fugas se cambiará el apósito por uno de mayor absorción o se realizaran curas más frecuentes.

He querido hacer la bibliografía sobre este libro ya que es uno de los que no había usado anteriormente y además explica el proceso de curación de las úlceras por presión fácilmente y a su vez por los tipos de estadio en el que podemos encontrar una úlcera, una diferencia que me parece muy importante tener clara.

Bibliografía:

González Gómez, I., Herrero Alarcón, A. Técnicas y Procedimientos De Enfermería. Madrid: Difusión Avances de Enfermería; 2009. p. 681- 684.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.