viernes, 13 de noviembre de 2015

Búsquedas Esther Bernalte

BIBLIOGRAFÍA 10.

HEPATITIS

La hepatitis es la inflamación del hígado que puede causarse por enfermedades autoinmunitarias o por reacciones a medicamentos y toxinas, por enfermedades infecciosas o por virus hepatotrópicos (virus de la hepatitis A, B, D asociado con el B, C y E)

HEPATITIS VIRAL AGUDA

HEPATITIS A

Normalmente se empieza con síntomas de forma brusca como fiebre, malestar general, náuseas, anorexia, orina oscura e ictericia. Cuanta más edad tenga la persona más presencia de síntomas habrá. Los síntomas duran sobre 2 meses. El virus de esta hepatitis no produce hepatitis crónica ni estado de portador.
El periodo de incubación es de15 a 45 días y se transmite por vía fecal- oral.
La ingesta de agua, leche y mariscos contaminados son las formas más frecuentes de infección. No se transmite normalmente por transfusión de sangre o derivados del plasma.

Marcadores serológicos:
- Los anticuerpos contra el HAV aparecen en las primeras etapas de la enfermedad y persisten después en el suero.
- Los anticuerpos IgM aparecen en la primera semana y luego suelen desaparecer.
- Los anticuerpos IgG aparecen después de 1 mes de la enfermedad y pueden persistir años.
- La presencia de anticuerpos IgM indica hepatitis A (IgG sólo informa de una exposición pasada)

Vacunación: existe una vacunación contra la hepatitis A que intenta reemplazar el uso de inmunoglobulinas en aquellas personas con alto riesgo de exposición a este virus.

HEPATITIS B

La infección por este virus puede provocar hepatitis aguda, hepatitis crónica, progresión de una hepatitis crónica a cirrosis, hepatitis fulminante con necrosis hepática masiva y estado de portador. También este virus participa en el desarrollo de la hepatitis D.
El virus de la hepatitis B afecta a más de 350 millones de personas en todo el mundo. A partir de 1980 ha descendido la incidencia en niños gracias a su vacunación.
Su periodo de incubación es más prolongado y los problemas de salud son más serios.
Se transmite por inoculación de sangre o suero infectados. Se encuentra en la mayor parte de las secreciones corporales pudiéndose transmitir por contacto oral o sexual.
Entre los grupos de riesgo se encuentran los drogadictos, personas con parejas sexuales múltiples y hombres homosexuales. También los profesionales de la salud.

Marcadores serológicos:
Los tres antígenos que más se asocian con este virus son los dos antígenos del núcleo o core (HBcAg y HBeAg) y el antígeno de superficie (HBsAg), cada uno estimula la formación d elos anticuerpos específicos (anti- HBs, anti- HBc y anti- HBe).
Tanto los antígenos como sus anticuerpos sirven como marcadores serológicos para seguir el curso de esta enfermedad.

Vacunación:
Protege a largo plazo de la infección por este virus

HEPATITIS C

Causa más frecuente de hepatitis crónica, cirrosis y cáncer hepatocelular.
 Existen por lo menos 6 genotipos y más de 50 subtipos, lo que contribuye a su patogenicidad y a su vez dificulta el desarrollo de una vacuna preventiva, pues puede evitar la mayor parte de los mecanismos defensivos del huésped y fármacos antivirales.
Antes de 1990 la vía más común de transmisión era por transfusiones de sangre, aunque con la implementación de pruebas en los bancos de sangre, en la actualidad se considera que la causa más probable de infección es por la inyección de drogas.
El periodo de incubación está entre 15 y 150 días.
Las personas infectadas suelen permanecer asintomáticas o presentar fatiga o pérdida de peso.

Marcadores serológicos:
La prueba más exacta es la medición de los valores de HCV en suero.
Los anticuerpos contra la hepatitis C no son protectores pero sirven como marcadores de la enfermedad.

He escogido este libro puesto que entre los que he buscado es el que englobaba una mayor información acerca de los diferentes tipos de hepatitis, su sintomatología, marcadores y tratamiento, que era lo que pretendía explicar.

Bibliografía:


Carol Mattson Porth. Fisiopatología. Salud-enfermedad: un enfoque conceptual. 7ªed. Buenos Aires: Editorial Medica Panamericana; 2007. p. 927- 932.

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