BIBLIOGRAFÍA 9.
SONDAJE NASOGÁSTRICO
Entre los procedimientos que la profesión de enfermería debe
saber realizar se encuentra el de un sondaje nasogástrico, el cual consiste en
la introducción de una sonda en el estómago a través de uno de los orificios
nasales. Esto puede realizarse para un fin diagnóstico, preventivo o
terapéutico, entre ellos se encuentran:
1.
Aspirar el contenido gástrico como son líquidos
y gases para:
-
Evitar la distensión abdominal y los vómitos
tras una cirujía digestiva por ejemplo.
-
Prevenir en tras una resección gástrica un fallo
de la sutura por la presión que ejerce el contenido gástrico sobre la zona de
la anastomosis.
-
Analizarlo posteriormente.
-
Controlar la evolución de una hemorragia
digestiva alta, es decir, que se produzca en el esófago o estómago.
-
Prevenir una posible broncoaspiración en
pacientes que tengan alterada la consciencia o que directamente se encuentren
inconscientes.
2.
Alimentar enteralmente al paciente.
3.
Lavar el estómago del paciente.
4.
Administrar fármacos.
Si hablamos de los tipos de
sondas que existen diremos que su consistencia y flexibilidad dependen del
material con el que se fabriquen. La mayoría de ellas están fabricadas con
plástico flexible, tienen una longitud de 90 centímetros, tienen una línea longitudinal
radiopaca que sirve para la comprobación radiológica de su localización. Las
sondas denominadas de Levin y de Salem son las que se usan con mayor frecuencia
y la elección dependerá de la finalidad que se desee llevar a cabo.
1.
Sonda de Levin:
Por una parte, en su extremo distal tiene una luz y varias
perforaciones, y por otra, en su extremos proximal dispone de una adaptador que
facilita el uso de una jeringa de 50 ml o de un sistema de drenaje o de
aspiración. Suele estar indicada sobre todo para la obtención de muestras y la
administración de dieta al paciente, a la vez que para drenar el contenido
gástrico con una bolsa o un aspirador.
2.
Sonda de Salem:
Tiene además una segunda luz que sirve para fafcilitar la
entrada de aire y para realizar lavados gástricos manteniendo la sonda
conectada al aspirador. Es la más adecuada para usar un aspirador conectado a
una toma central de vacío o para realizar muchas aspiraciones, ya que la
entrada de aire evita lesiones de la mucosa gástrica o para que deje de drenar.
Si entramos ya en el procedimiento para realizar el sondaje
nasogástrico, estos son los pasos a seguir:
1.
Explicar el proceso al paciente y pedir su
colaboración ya que será necesaria.
2.
Proporcionar intimidad mediante una cortina o
biombo.
3.
Pedirle que retire su prótesis dental si tuviera
una.
4.
Acomodar al paciente en posición Fowler y
solocar la toalla protectora sobre su tórax.
5.
Comprobar la permeabilidad de las fosas nasales,
examinándolas o pidiéndole que respire cada vez por una. Eligiremos la que permitirá
introducir la sonda con mayor facilidad.
6.
Medir la longitud necesaria de la sonda, desde
la punta de la nariz hasta el lóbulo de la oreja y desde éste al apéndice
xifoides. Marcaremos esta longitud obtenida.
7.
Colocarse los guantes y lubricar el extremo
distal de la sonda.
8.
Introducirla por el orificio nasal elegido. Al
llegar a la nasofaringe pueden aparecer náuseas, en ese caso se deberá dejar
reposar y:
-
Proporcionar un vaso de agua para que mientras
el paciente da sorbos se introduzca al ritmo la sonda
-
Si la toma de líquidos está contraindicada, se
pedirá que trague saliva.
9.
Continuar introduciendo la sonda hasta la marca
realizada previamente.
10.
Observar si existen reacciones del paciente como
tos, disnea o cianosis, si es así se retirará la sonda.
11.
Comprobar que la sonda está en el interior del
estómago:
-
El líquido gástrico saldrá espontáneamente a
través de la sonda.
-
Aspirar el contenido gástrico con una jeringa de
50 ml.
-
Colocar el fonendoscopio sobre el epigastrio e
introducir aire mediante una jeringa a través de la sonda, lo que producirá un
ruido burbujeante.
-
Comprobación radiológica.
12.
Fijar la sonda vigilando que no se produzca
ninguna presión excesiva.
13.
Según la finalidad deseada se deberá:
-
Pinzar la sonda cuando se coloque para la
alimentación del paciente.
-
Adaptar la sonda al aspirador
-
Colocar la bolsa de drenaje por debajo del nivel
del estómago.
-
Retirar la sonda tras extraer las muestras
necesarias si el objetivo era la obtención de jugo gástrico.
14.
Por último se registrará en la historia de
enfermería todos los datos de interés sobre el procedimiento y las
características del líquido drenado.
Me gustó este libro ya que es una
colección de libros que explica los problemas de los pacientes quirúrgicos
desde el punto de vista de los patrones funcionales, en este caso desde la
necesidad del paciente de nutrición y eliminación, y no sólo como
procedimientos que hay que llevar a cabo porque un sistema del paciente esté en
peligro, si no desde el peligro de la integridad total de su persona.
Bibliografía:
Oto Cavero,
I., Sanz Moncusí, M., Montiel Pastor, M.
Enfermería Médico- Quirúrgica. Necesidad de Nutrición y Eliminación. 2º
ed. Barcelona: MASSON; 2003. p. 55- 59.